Tal y como dice el Dr. López Capapé en su reflexión sobre la relación médico-paciente:
Existen algunos factores importantísimos para el óptimo desempeño de nuestra profesión. Además del conocimiento teórico es de vital importancia la implicación del médico. La atención que prestamos al paciente. Escuchar su historia. Tener tiempo para una exploración física adecuada. Poder ver las imágenes de las pruebas complementarias o los informes de otro tipo. Explicar bien cuál es el problema. Tranquilizar. Animar. Aconsejar. Hoy en día la medicina debe dejar de ser paternalista. No estamos para prohibir, desanimar y no dar soluciones. Debemos ponernos al lado y no enfrente del paciente. Tenemos que ponernos en el lugar del enfermo y tratarle como nos gustaría que nos tratasen. Esa es nuestra intención y nos gusta trabajar de ese modo.
Los avances tecnológicos nos ayudan en el desarrollo de esta actividad, pero el exceso de información debemos ayudar a digerirla a los pacientes, que en muchos casos lo que obtienen de internet es una mayor preocupación u obsesión. También estamos para eso. Para recordar a los enfermos que cada paciente es un mundo, que la medicina no son matemáticas, que existe lo que llamamos disociación clínica radiológica (los síntomas no se correlacionan siempre con los hallazgos en imágenes) y que deben dejarse aconsejar por verdaderos especialistas que los entiendan y escuchen antes de pronunciarse.
Por todo esto, la medicina tiene mucho de arte, además de ciencia. Cada vez conocemos mejor el cuerpo humano pero cada vez vivimos más y queremos vivir con mayor calidad. De modo que el reto es continuo. Cada vez intervenimos más, infiltramos más, operamos más.
Los resultados también tienen mucho que ver con una correcta expectativa. Debemos dar esperanza siempre pero no falsas expectativas, que no deben darse por hecho. No podemos hablar idiomas distintos, debemos comunicarnos con los pacientes siendo entendidos de verdad por ellos. Tenemos que resolver sus dudas. Tenemos que fijar el objetivo del tratamiento consensuadamente.